jueves, 5 de agosto de 2010

Los Peregrinos

El viaje de los Peregrinos a América del Norte comenzó con los Puritanos de North Nottinghamshire, quienes estaban en desacuerdo con la iglesia anglicana y decidieron separarse de la misma. Ellos creían en la libertad de culto y en la tolerancia religiosa. Su forma de pensar les trajo persecución, ya que se consideraba que la religión y la lealtad a la corona iban juntas. El grupo se dirigió en primer lugar a Holanda. Sin embargo, las desfavorables condiciones en ese país los llevaron a decidir emigrar al Nuevo Mundo, allende el océano.
Un grupo de separatistas se trasladó entonces de Holanda a Inglaterra. Se hicieron los preparativos para el viaje y tras obtener la aprobación real, un contingente de 102 pasajeros se embarcó en el Mayflower, comandados por el capitán Christopher Jones. Después de 66 días de penosa navegacion en que no tuvieron alimentos frescos y el agua estuvo estrictamente racionada, avistaron costas americanas el 19 de noviembre de 1620. Llegaban a Cape Cod, Massachusetts, mientras que su destino original había sido el río Hudson en Nueva York, unos cientos de millas hacia el sur. Sin embargo, no estaban disconformes con esta nueva ubicación. Por fin, podían ser libres. Nada les impediría practicar su religión según los dictados de su propia conciencia.
Luego de explorar las costas de la bahía de Cape Cod, una partida de expedición desembarcó el 21 de noviembre en Plymouth, el sitio escogido por los viajeros para establecerse. Finalmente, el Mayflower es anclado en la ensenada de Plymouth y el desembarco general se produce cinco días más tarde, el histórico 26 de noviembre.
De inmediato, comenzaron con las tareas de exploración en tierra firme. La nueva tierra vino con un gran número de dificultades. Era pleno invierno y no había tiempo de sembrar. Eso iba a impactar en ellos fuertemente.
Al encontrarse en un lugar remoto, alejado de la civilización europea, decidieron suscribir su propio documento constitucional, el histórico Mayflower Compact. Fue firmado por los 41 hombres del grupo en un intento por contemporizar los intereses de los religiosos y aquellos con mentalidad más "materialista."
El tiempo corría y el hambre y el frío causaban estragos. En febrero, dos y hasta tres personas morían por día. Sólo 50 del grupo original de 102 sobrevivieron para celebrar el primer Día de Gracias. Aquellos que sobrevivieron, lo hicieron sólo porque los indios les enseñaron a cazar y pescar. Los Peregrinos no le llamaron "Día de Gracias" a ese día de otoño de 1621, aunque ciertamente le agradecían a Dios por haberlos guiado a su nuevo hogar.
Y aunque los Peregrinos recibieron ayuda y asistencia de los indios, pronto empezaron a realizar incursiones en sus territorios. Hubo sangrientas luchas y conflictos.
A pesar de su reducido número, los separatistas que vinieron al Nuevo Mundo en busca de libertad religiosa se convirtieron pronto en el grupo político-religioso dominante en la flamante colonia. Hasta 1664, la ciudadanía estuvo restringida a los miembros de la iglesia. Los que disentían eran marginados de la colonia. Paradójicamente, aquellos que buscaban libertad hicieron de su iglesia la base para la exclusión de sus adversarios políticos. La combinación de gobierno y religión siempre ha tendido a la intolerancia.
Al mirar la historia de los Peregrinos, reconocemos la necesidad de adorar a Dios como deseamos. Podemos entender también que los demás tienen el mismo derecho que nosotros y que debemos ser tolerantes con ellos. Ciertamente, Dios estaba con estos hombres que le dieron tanto impulso al país que llegó a ser tan grande.

1 comentario:

  1. Lo peregrinos no fueron gratos con los nativos que les enseñaron a cazar y pescar en invernó.Agradecieron a Dios por haber mandado a los indios para salvarlos cuando ya no quedaban sino cincuenta

    ResponderEliminar