miércoles, 8 de diciembre de 2010

La última llamada

El jefe de una fábrica norcoreana acusado de hacer llamadas telefónicas al extranjero fue ejecutado por un pelotón ante 150.000 personas.
Según publica Daily Mail, el directivo fue fusilado en un estadio al sur de Pyongyang después de que las autoridades denunciaran que se había contactado hasta 13 veces con otros países.
En conferencia de prensa, el Venerable Pomyun explicó que los fusilamientos en público son una medida muy extendida en Corea del Norte que tiene como fin "controlar a los norcoreanos y prevenir los crímenes."
La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución en la que expresaba su "gran preocupación" sobre las violaciones de los derechos humanos cada vez más generalizadas en Corea del Norte, incluyendo ejecuciones públicas.
La resolución, apoyada por más de cincuenta países, fue enviada a los miembros de la Asamblea General para la votación final. Algo que el régimen de Pyongyang ha condenado asegurando que no es correcto e imparcial e insisten en que nunca han violado los derechos humanos.
Pensé que era demasiado bueno para dejarlo pasar. Me hizo acordar a un cuento de Ray Bradbury llamado "Night call, collect." Ahora se fusila a la gente por hablar por teléfono. No es tan grave: Rosas fusiló a Camila O'Gorman por quedarse embarazada. Si Stalin hubiera conocido Internet, nos habría fusilado a todos por buscar algo en Google. Espero que Macri no me fusile por viajar en el subte B.

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